Una inspiradora historia de superación y que demuestra que los sueños se alcanzan
Todos
hemos oído hablar de las historias donde alguien, proveniente de un
entorno muy humilde tiene un gran sueño que todos pensamos que sería
posible lograr, no importa cuánto lo intentes. Pero de vez en cuando
todos oímos hablar de una historia increíble, donde alguien realmente la
hace. Este ejemplo conmovió nuestros corazones, ya que demuestra que
aunque tenga que escalar una montaña para comenzar su carrera de piloto,
aún puede hacerlo.
Mohammed Abubakar, un hombre de Nigeria, es el personaje principal de esta historia conmovedora, y su
viaje comienza con un giro interesante. Después de terminar la escuela
secundaria, Mohammed quería asistir al Politécnico Kaduna y obtener un
diploma universitario. Pero llegó tarde a las admisiones y se cerró su
ventana de oportunidad.
Pero cuando una puerta se cierra, otra se
abre. M. Abubakar comenzó su carrera de aviación limpiando aviones para
Kabo Air, una aerolínea local en Nigeria. Su primer salario fue tan poco
como 200 nairas nigerianos por día, lo que equivale a $0.50 dólares.
Después de trabajar en varios empleos en la industria, su carrera
progresó bastante rápido. A medida que su salario aumentaba en varios
trabajos, en lugar de gastar el dinero libremente, Mohammed decidió
ahorrarlo. Estaba en camino de lograr su objetivo: comenzar su carrera
piloto.
Después de ahorrar suficiente dinero, Mohammed se abrió
camino a través de la capacitación de pilotos en Canadá y recibió su
licencia de piloto privado. Después de un paso sólido hacia el inicio de
su carrera como piloto comercial, hubo un obstáculo: necesitaba su
licencia comercial. Sin embargo, se quedó sin dinero.
Pero
al parecer la fortuna favorece a los atrevidos. El empleador actual de
Mohammed en ese momento lo apoyó durante el proceso y lo ayudó a recibir
su licencia de piloto comercial.
Y su arduo trabajo, persistencia y
brillante actitud dieron sus frutos. Azman Air, una compañía en Nigeria,
le dio la oportunidad a Mohammed Abubakar de trabajar para ellos como
piloto. Finalmente, después de 24 años de arduo trabajo, el sueño se
hizo realidad. Mohammed Abubakar finalmente pudo decirle al mundo con
orgullo: ¡es un piloto!
Hay muchas historias inspiradoras como estas.
Pero aun así, es un buen recordatorio para todos para seguir soñando y
seguir creyendo en ti mismo. Y, finalmente, lograrás tus metas y
realizarás tus sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario